Este taller tuvo lugar en mi terraza, ya que este verano he podido decorarla y aprovisionarla para que se este super a gusto.
En esta ocasión hicimos alpargatas y fue un grupo muy reducido, solo 4 personas. De este manera pudimos guardar la distancia necesaria para cumplir las medidas sanitarias que en este momento son tan importantes.
Ellas estuvieron muy cómodas y pudieron disfrutar de una tarde de crochet, charla, risas y té con hielo, ah!!! y unas galletitas, que hay que endulzarse un poco la vida jajaja.
Algunas nunca habían hecho alpargatas y para mi fue una gran satisfacción que pudieran irse con un pie ya casi acabado.
El poder compartir mis conocimientos y estos buenos ratos, es un gran lujo para mi. Además soy una persona a la que le gusta que todo este perfecto, que no falte un detalle y que siempre se sientan como en casa. Creo que lo conseguí.
Te dejo una foto del grupo, estoy deseando volver a repetir un tallercito así en petit comité.